VECINOS
"No me
lo puedo creer. Las 3 de la mañana y esta gente de parranda. ¿Joder, no se puede
dormir ni una sola noche tranquilo? Vale que el barrio está cada día más poblado
y vale que los alquileres están por las nubes, pero es que ya está bien de armar
jaleo cada noche. Voy a tener que llamar a la policía otra vez. Aunque para qué;
si es que no me cogen ni el teléfono. Un mes llamando cada noche, y nada, no hay
manera. Seguro que deben de estar hasta las trancas de curro. Pero ¿y yo?. Un
mes viviendo aquí y aún no he podido pegar ojo. Que esté jubilado
anticipadamente no significa que pueda dormir cuando me de la gana. Porque es
que luego, de día, no hay forma tampoco; entre el tráfico, la que vende flores,
la parada del autobus, los taxis. Si es que yo no he visto en todos los días de
mi vida más batiburrillo que hay en este barrio. Mira que le digo a mi mujer que
nos mudemos otra vez. Pero ésa es otra. ¿Dónde se habrá metido esta mujer? Para
una vez que la necesito y nunca está. Hala, otra vez los abuelos del piso de
arriba. Ya están de gresca. Por dios bendito, cualquier día vamos a tener un
disgusto en el vecindario. La pobre mujer con la cabeza ida y el bestia del
abuelo chillándole como un poseso. A ver cuando la pobre mujer estire la pata,
qué va a hacer el desgraciado. ¡Pepaaaaaaa! ¿dónde andas, coño?. Nada, no hay
forma; seguro que anda en la cocina, guisoteando algo y con la extractora no me
oye. Pero es que, ahora que lo pienso..., mira que llevamos tiempo ya sin tener
una conversación. Si es que parece que la mudanza a este barrio no nos ha
sentado nada bien. Un mes sin verle el pelo prácticamente. Claro, que en honor a
la verdad, para el caso que le he hecho yo en todos estos años... Pero qué culpa
tiene uno de haber tenido que trabajar como un cabrón toda la vida para traer un
sueldo a casa. Cada uno a lo suyo. Yo trabajo fuera y ella, pues a ver, su
obligación era la casa y los niños. Como para encargarme yo también de eso...
hasta los cojones que venía yo de la oficina. Para que ella tuviera de todo, y
los niños también, claro. Para que viviera como una reina, que es lo que ha
hecho toda la vida. Joder, ¿y ahora, qué?. Ya están los del primero derecha
diciéndose de todo. Estoy de panchitos hasta los huevos. Todos los días de
bronca. Si es que yo creo que se pegan a medias. A saber qué andará haciendo la
panchita, que menudas lagartas están hechas todas. No me extraña que el marido
la haya pillado de roneo con alguien, que éstas están acostumbradas a esos líos,
que son medio salvajes. Que como te descuides, entre el 'amorsito' y el
'papito', te buscan un lío más pronto que un parte. Menos mal que mi Pepa, para
eso siempre ha sido una mujer como dios manda. Bueno, y que yo la he atado
corto, como es mi obligación. Anda que el día que se me presentó con una
minifalda, que me decía que era la moda de los 70... menuda bofetada le solté.
Hombre por dios, no le daría vergüenza, embarazada de Luisito y enseñando las
rodillas. Se cayó con todo el equipo. Pero claro, luego me reconoció que había
sido un atrevimiento por su parte. Y hasta hoy. Porque ella, en el fondo, es una
mujer razonable. Que menuda suerte he tenido; que a mí me toca una panchi de
éstas y la muelo a palos. Que mi padre me lo decía siempre, "nene, ojo, a éstas,
con la pata quebrá y atá a la cama". Y qué razón tenía el pobre. Y eso que que
él también tuvo suerte de dar con una mujer decente y limpia.
¡Pepaaaaaaaaaaaaaaaa!. Joder con la Pepa. Cuando aparezca le voy a decir cuatro
cositas, que me está tocando los cojones ya. Toda la vida haciendo lo que le da
la gana, y encima se queja. Como cuando se presentó diciendo que había ido a una
entrevista de trabajo; que los niños ya estaban mayores y que tenía tiempo libre
y que le gustaría trabajar en alguna cosilla, para tener sus ahorrillos y una
ayudita para la casa. ¿Pero estamos locos o qué?. Como si no tuviera bastante
con lo que yo le traía a casa. Además, unos ahorrillos ¿de qué?. Tendría que
usar transporte para ir al trabajo, ropa para salir, dinero para el café. ¿Y la
casa? ¿y los niños?. Y encima, me contestó, tan fresca, que la casa era de los
dos y que yo debería echarle una mano en estas labores. Reconozco que perdí un
poco la cabeza ese día, es verdad. Que no debería haberle puesto el ojo morado,
pero es que..., es para sacarlo a uno de quicio. Me arrepentí, cuando la ví toda
llorosa, limpiándose los mocos y yendo al baño. Pero es que era mi obligación;
velar por mi casa y mis hijos. ¿Qué hubiera sido de ellos, abandonados por el
capricho de su madre de ponerse a trabajar? Por dios bendito, eso es ir contra
la naturaleza. Pero bueno, al menos eso sirvió para que se le quitara la
tontería de la cabeza. Madre mía, ahora los del primero izquierda. Menudo drama.
Pobre vecinos. Como estas paredes son de papel de fumar, es que se oye todo.
Todo el día llorando. No me extraña; perder un hijo debe ser lo peor del mundo.
Sobre todo si es un varón y el mayor. Malditos coches. Si es que van como locos.
A saber cómo iría este pobre muchacho. Lo mismo iba de cubatas hasta las cejas,
o de drogas, véte tú a saber. Pero de todas maneras es una desgracia. Menos mal
que mi Pepa y yo hemos tenido unos hijos modelo. Lo mío me ha costado, porque si
es por su madre.... capricho va, capricho viene. Yo en mi casa no aguanto
caprichos. El que los quiera, que se los trabaje y se los pague. Una bofetada a
tiempo, es manita de santo. A ver qué va a ser esto de ahora un coche, mañana
unos pantalones, pasado la moto... y yo hecho un cabrón trabajando. A estudiar
que era su obligación, y si no, a trabajar, como hemos hecho los demás toda la
vida. Y la tonta de la Pepa 'anda Luis, no seas así con el chico, págale el
carnet de conducir, que eso es útil y le servirá en la vida', 'anda Luis, que la
niña necesita un vestidito'... sí, un vestidito corto y escotado, seguro. Y yo
le decía 'Pepa, déjate de cuentos que con una puta en la familia, ya vale'.
Hombre, no debería de haberle llamado puta, pero es que me acordé de la
minifalda de los 70 y se me fue la pinza, como dice ahora esta juventud. Lo malo
es que la niña entraba en el salón y me pilló diciéndole puta a su madre, y se
montó la del 2 de mayo. Y claro, le tuve que cruzar la cara a la niña de una
ostia. Porque faltas de respeto a un padre, ni una, no se lo tolero. ¿Qué es eso
de decirle a tu padre sinvergüanza, machista y maltratador?¿Pero dónde vamos a
llegar? O se les mete en cintura, o a ver quién es el guapo que casa a la niña.
La culpa la tiene la Pepa por consentirles tanto. Y mira que se lo tengo dicho,
'en mi casa no quiero vagos ni putones'; así de clarito se lo dejé.
¡Pepaaaaaaaaaaaaaa! ¿Dónde se habrá metido? Esta mujer no va a escarmentar en la
vida. Si es que hace tiempo que no la meto un guantazo, que es el único lenguaje
que entiende la tía petarda. ¡Pepaaaaaaaaaaaa! ¿me traes ese vino ya o tengo que
levantarme yo? porque como me levante la tenemos hoy también, eh? Joder que
ruido hoy en el barrio, ni que fuera fiesta nacional, coño. La del puesto de
flores se está hinchando hoy a vender, me parece, menudas voces está pegando la
tía verdulera. ¡PEPAAAAAAAAAAAAAA, PEPAAAAAAAAA COÑOOOOOOOOOOOOO, VIENES O
QUÉ!"
Mamá, deja de llorar. No se merece ni una lágrima nuestra. Ni siquiera sé qué coño hacemos hoy en el cementerio trayéndole flores. No se las merece mamá. Toda la vida haciéndote sufrir, maltratándote, tratándote como a un trapo. Ni siquiera sus vecinos de nicho se merecen tenerlo al lado. Ni siquiera ellos. Vámonos mamá, que hoy hace un sol maravilloso.
Mamá, deja de llorar. No se merece ni una lágrima nuestra. Ni siquiera sé qué coño hacemos hoy en el cementerio trayéndole flores. No se las merece mamá. Toda la vida haciéndote sufrir, maltratándote, tratándote como a un trapo. Ni siquiera sus vecinos de nicho se merecen tenerlo al lado. Ni siquiera ellos. Vámonos mamá, que hoy hace un sol maravilloso.
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