EL MERCADILLO (2ª parte y última... por ahora)

Si se quedaron ayer con la curiosidad de ver cómo termina la historia, no se preocupen que seguimos hoy y les prometo que tendrán el desenlace. A ver, si mal no recuerdo, nos quedamos ayer en que las Agrupaciones Locales que no están al corriente del pago de las cuotas de sus militantes, no disponen del número de delegados necesarios para enviar a sus Congresos Provinciales. Es decir, si mi agrupación local fulanita cuenta, por su censo, con 10 delegados al Congreso Provincial, y resulta que yo tengo deudas con mi Agrupación Provincial, ésta puede decirme 'lo siento maja, pero como me debes tanto, sólo cuentas con 3 delegados, o con 1 o con ninguno'. Y ahí es donde les decía ayer que entra la picaresca.
Año 1990 o 91. Córdoba. Dos sectores bien diferenciados en el PSOE cordobés, los llamados 'guerristas' y los 'renovadores'. Dos sectores, por otra parte, bien diferenciados en todo el territorio nacional, porque todo el partido estaba sufriendo esta dicotomía. Uno y otro sector se van matando por ver quién envía más delegados a los congresos, ya que, como les expliqué ayer, serán los delegados al Federal quienes elijan al Secretario General. Es decir, quien más delegados tenga, más poder tendrá. Ambos sectores mantienen reuniones 'clandestinas' con las ejecutivas de las Agrupaciones Locales para convencerles de que deben elegir delegados que les apoyen en los distintos congresos que se deben celebrar. Unos y otros van prometiendo, renovación, cargos en Ejecutivas y hasta puestos en listas electorales. Los guerristas son el demonio y los renovadores, satanás. Pero héte aquí que en Córdoba había una Agrupación Local bastante dividida en cuanto a preferencias pero con una Ejecutiva joven, con ganas de hacer cosas y respetuosa totalmente con el sentir de sus militantes. Su ejecutiva también estaba dividida; parte de sus miembros se sentían más identificados con el sector renovador, y otra parte, con el sector guerrista. Dicha Agrupación Local celebra la Asamblea con sus militantes, cumple escrupulosamente con los estatutos y elige a los delegados que van a ir al Congreso Provincial. Una lista de delegados heterogénea, en la que ambos sectores estaban representados. Cuando esta Agrupación Local envía al Provincial la lista de delegados.... SORPRESAAAAAAAAAA, 'ud. debe tanto dinero al Provincial, con lo cual su lista de delegados se ve recortada una bestialidad; jódase, o consigue el dinero en plazo o se queda sin delegados'. No hace falta que les explique, son listos y habrán intuido ya. Efectivamente, esta Agrupación Local era una de las más importantes en cuanto a número de delegados y podría dar un vuelco importante en cuanto al resultado de un Congreso Provincial. Si esta Agrupación no enviaba delegados al Congreso, la cúpula del PSOE cordobés podría respirar tranquila. Indignación, rabia, impotencia, todo sentimiento de frustración que puedan imaginar pasó por las cabezas de los militantes de esta Agrupación Local. Tanto esfuerzo para nada, tanto trabajo para nada. Y todo porque los que se llamaban 'renovadores' manejaban la cúpula provincial y no querían por nada del mundo perder sus cuotas de poder en el Partido. Pero cuando todo parecía perdido y a pocos días de cumplirse el plazo para saldar la deuda, aparece por arte de birlibirloque un alto cargo del Partido a nivel Provincial, que además ha sido concejal, Delegado de la Junta de Andalucía en Córdoba, Presidente de Diputación, etc, etc, y dice a esta Agrupación Local que no se preocupe; que él la aprecia mucho y que quiere que esté representada en el Congreso Provincial. Que él, de su pecunio personal, adelanta el dinero que falta y que luego ya se verá; que ya se le devolverá el dinero más adelante, cuando pueda ser. Y el personaje suelta un cheque en el Provincial y salda la deuda de la Agrupación Local. Ahora la deuda no es con el PSOE de Córdoba; la deuda es personal con este tipo. Al Congreso se acude porque él ha salvado a esta Agrupación.
No entraré en detalles de cómo fueron transcurriendo los distintos Congresos, ni de los desagradables episodios que se vivieron en esos meses porque eso daría para unas pocas de entregas más y sinceramente, es demasiado bochornoso. Sólo decirles que esta Agrupación Local pequeñita, dio que hablar en toda la prensa regional, no les digo más. Al lío.
Una vez que todo este tinglado vio su fin, ya estaba elegido el secretario general, las distintas ejecutivas locales, regionales, federal, etc., el tipo del préstamo hizo de nuevo su aparición. Pero esta vez envió a un sicario, que por supuesto tiene nombre y apellidos y en Córdoba es muy conocido por estar relacionado con el mundo del deporte, a reclamar el dinero prestado a la Agrupación Local. La Agrupación no disponía de ese dinero aún y no era posible devolverle su préstamo. Quiero hacer hincapié en una cosa: todos los personajes de los que les estoy hablando son gente conocida con altos cargos en política; hablamos de delegados de la Junta de Andalucía, concejales, diputados, senadores..., así es que se busca una solución de urgencia, porque el tipo, al más puro estilo siciliano reclamaba su pasta. La solución fue la siguiente, alucinen: una persona que formaba parte de la Ejecutiva de esta Agrupación Local, era, a la sazón, presidenta de una Asociación Juvenil que recientemente había recibido una subvención de la Delegación de Cultura para desarrollar una actividad en concreto. El Secretario General de esta Agrupación Local era quien había concedido la subvención, ya que era el Delegado de Cultura, así pues, la solución fue que al personaje se le devolvía su dinero con el dinero de la subvención y a la tonta de la presidenta le dijeron que no se preocupara, que ya se justificaría la subvención de la delegación de cultura, que para eso el delegado era el Secretario General. Que no habría problema, que era una solución para salir de paso. Y así se hizo. Lo único es que la presidenta de la asociación juvenil no quiso hacer un ingreso a favor del prestamista, sino que extendió un cheque a su nombre y entregándoselo a su sicario (tras haberle hecho fotocopia) le dijo '¿tu jefe no quiere cobrar? pues que vaya al banco él mismo y lo cobre él, que está a su nombre'. El sicario se cagó en todo lo cagable y en la casta de la niñata que le daba el cheque y se fue. Se cobró el cheque en ventanilla y en efectivo, como tuvieron luego oportunidad de comprobar la gente de la asociación juvenil que vio cómo su dinero se esfumaba para pagar favores en el PSOE. ¿Creen que quedó ahí la cosa? Nooooo, ni mucho menos. Fue pasando el tiempo y cuando el Delegado de Cultura dejó de ser quien era, para que fuera otro, la subvención le fue reclamada a la Asociación Juvenil para que la devolviera. La presidenta ya no era la misma y quien ahora ocupaba su lugar era otra chica, más buena y mejor, que no daba ruido y que a todo decía que sí. Tanto es así que con su juventud era senadora por la provincia de Córdoba. La ex-presidenta intentó por todos los medios recabar la información, el estado de cuentas de la asociación, etc, etc; era tan fácil como presentar las facturas de la actividad, que efectivamente se había hecho y existían pruebas. Pero qué casualidad que nadie tenía facturas, nadie de los responsables de la asociación sabía nada, nadie había guardado nada; el responsable de administración andaba desaparecido (por cierto, que el partido le colocó bien colocado y ahora creo que trabaja en la Gerencia de Urbanismo de Córdoba). Fueron pasando los años y siguieron llegando reclamaciones de la administración para devolver la subvención que con intereses, etc, se había puesto ya en un pico. ¿Adivinan lo que pasó? Al cabo de 10 o 12 años, la antigua presidenta de la Asociación Juvenil que había sido obligada a extender el cheque para saldar la deuda, recibió una notificación de embargo de su nómina y por fin la administración cobró su subvención. La Agrupación Local a la que me refiero es la de la zona de Levante, en Córdoba. El prestamista, José Miguel Salinas Moya, su sicario José Santiago Murillo, el entonces Delegado de Cultura de la Junta de Andalucía en Córdoba, Diego Ruiz Alcubilla; la flamante senadora y Presidenta de la Asociación Juvenil Pablo Iglesias, Laly Quevedo Ariza, y la subnormal, cabeza de turco y gilipollas de turno, una buena amiga mía, Amelia Canovaca. Así se puede ir a un congreso del PSOE de delegado. No se hagan caso de lo que les digan los informativos. Así buscarán sus apoyos Rubalcaba y Chacón, no les quepa duda. Así ha sido y así seguirá siendo mientras no cambien las estructuras y los estatutos. Otro día les seguiré contando más cositas. Pero que sepan que mi amiga tiene aún guardada la fotocopia de ese cheque a nombre de José Miguel Salinas Moya, como recuerdo de que en política no hay amigos, sólo compañeros de viaje. No me digan que no es para volverse a la tumba otros 500 años... por lo menos.